viernes, 21 de noviembre de 2008

TERREMOTO DE VIBRACIONES continuación

CONTINUACION DEL EJERCICIO NUMERO 1

Este es bien sencillo, y lo tiene que hacer aquel que no nota cambio en su ánimo, o que nota un cambio demasiado leve, o que todavía almacena algo de hartazón como ropa sucia en los cajones de su mente.

Ya aquí no volvemos con la misma historia de que estamos totalmente hartos, porque la hartazón podría confundirlo con un permiso para entrar en nuestras vidas otra vez. Esta vez trabajamos con el resto de la hartazón.

Karate chop PK:

“Aunque todavía me siento algo harto e infeliz, me acepto total y profundamente y me amo a mí mismo” (o elijo amarme a mí mismo)

“Aunque todavía estoy algo harto de esta situación en mi vida (si puedes ser más específico, pues mejor que mejor), me acepto total y profundamente y me amo a mí mismo y elijo perdonarme por cualquier cosa que yo esté haciendo para que esta hartazón persista en mí.

“Aunque todavía me siento harto de esta situación en mi vida, me acepto total y profundamente, elijo amarme a mí mismo y elijo dejar ir totalmente y con suma facilidad este sentimiento de hartazón e infelicidad”

Primera Ronda: En cada punto repite: “Todavía estoy algo harto de esta situación” o “Todavía me siento algo harto de esta situación” o “Todavía encuentro algo insoportable esta situación” o simplemente, y esta vez sí, “El restante de esta hartazón” o “El restante de esta infelicidad”.

Nota importante: Si mientras estás en todo el apogeo de alguno de los ejercicios, el vecino pone la música a todo estéreo (y no te agrada la música) o las retroexcavadoras en el lote vecino comienzan a romper piedra y el sonido es ensordecedor, no desesperes, y sobre todo no ataques a nadie ni le grites. En vez de agredir con improperios, agradece que estás recibiendo una prueba de paciencia. Notarás que con los ejercicios te volverás cada vez más paciente y controlado, al punto que el ruido no te molestará tanto, y créeme no va a ser porque te estás volviendo sordo. Si mucho apura, claro está, y sientes que te hierve la sangre, puedes inventar alguna ronda de EFT que tenga que ver con la molestia que te causa el ruido. La idea es que lo externo no nos cause combustión interna.

Segunda Ronda: Lo mismo que la primera ronda. Te la puedes saltar solamente si vas tarde para el trabajo o para algún otro compromiso previo. La flexibilidad es lo bueno del EFT.

Tercera Ronda: En todos los puntos, repite “a pesar de lo que resta de esta hartazón, me acepto total y profundamente y me amo a mí mismo, de verdad que sí”

Cuarta Ronda: En todos los puntos, repite “elijo dejar ir total y fácilmente lo que resta de esta hartazón (infelicidad)” o “aún si no siento que tengo la capacidad de soltar totalmente lo que resta de esta hartazón (infelicidad), elijo aceptarme total y profundamente y perdonarme a mí mismo” o “me doy permiso para dejar ir totalmente lo que resta de esta hartazón (infelicidad)” o una mezcla de los anteriores, como te salga naturalmente.

Quinta Ronda: En todos los puntos, repite “elijo ser totalmente feliz” o “elijo abrir totalmente las puertas de mi corazón y dejar que la felicidad entre a mí” o “es mi derecho ser feliz y agradezco ese derecho y hago uso de él” o simplemente otra vez “dentro de mí hay un ser que ya es totalmente feliz y ese ser soy yo, por lo tanto le doy un abrazo fuerte y sincero y le digo que me encanta su presencia, que acepto su presencia, y que acepto su solicitud de quedarse siempre conmigo, pues ese ser tan feliz soy yo”

EJERCICIO NUMERO 2

Este ejercicio repítelo a diario. Si surgen emergencias, por ejemplo, haz abierto una carta del banco y las noticias no son las que quisieras, o simplemente se te bajaron los ánimos y estás corto de tiempo para el EFT, pues haz una versión abreviada, así:

Karate chop PK:

“Aunque me siento infeliz (harto, cansado, desesperado), elijo sentirme feliz” (repetir tres veces)

Si el desánimo es tal que hasta te cuesta hablar, simplemente dices “Me siento infeliz, elijo sentirme feliz….”

Primera Ronda: En cada punto repite: “Me siento infeliz (harto, cansado, desesperado)”, lo que se aplique….

Segunda Ronda: Lo mismo que la primera ronda.

Tercera Ronda: En todos los puntos, repite “Elijo sentirme feliz”

Cuarta Ronda: Lo mismo que la tercera ronda.

Quinta Ronda: Lo mismo que la tercera ronda o, si ya te suena a cierto “¡Estoy feliz!”

Lo simpatiquísimo de la felicidad, es que te quita la hartazón, el cansancio, la desesperación, además de claro está, la tristeza.

EJERCICIO NUMERO 3

Este es un ejercicio para aquellos que no quieren o no pueden hacer más de tres rondas de EFT. La intención, claro está, es salir de las vibraciones negativas, y acceder a las vibraciones positivas, a pesar de los pesares, y hasta que los rayitos se vuelvan un sol.

Karate chop PK:

“Aunque me siento infeliz (harto, cansado, desesperado) por mis problemas (elige el que se te aplique: problemas económicos o, problemas de salud o, problemas con mi novio/a o, problemas con mi esposo/a o, problemas en el trabajo), me acepto total y profundamente y elijo sentirme de otra manera a pesar de esos problemas, elijo sentirme feliz” (repetir tres veces, si puedes ser más específico con la descripción del problema, pues mucho mejor)

Primera Ronda: En cada punto repite: “Me siento infeliz (harto, cansado, desesperado)”, lo que se aplique por (elige el que se te aplique: problemas económicos o, problemas de salud o, problemas con mi novio/a o, problemas con mi esposo/a o, problemas en el trabajo)” (acuérdate que si puedes ser más específico con el problema, pues mejor)

Segunda Ronda: En todos los puntos “Me acepto total y profundamente y elijo sentirme de otra manera a pesar de esos problemas.”

Tercera Ronda: En todos los puntos, repite “Elijo que los problemas no me afecten y me permito sentirme feliz”

Valga aclarar que sentirse feliz a pesar de los problemas sirve para aclarar la mente y para que una mejor actitud, más constructiva y llevadera, se apodere de ti y te permita salir del atolladero. Unos salen más rápido que otros, la razón para eso no la conozco, pero en cualquier caso la perseverancia finalmente rinde sus frutos.

Hablando de perseverancia, aquí va especialmente para María Jesús, para apoyar en algo tu decisión de perseverar:

Karate chop PK (elige tres o haz las cuatro, como quieras)

1) Aunque me canso fácil, porque la desesperanza me tiene agarrada y no me deja funcionar, me acepto total y profundamente a mí misma y acepto mi actual situación, sin rencores, con amor. (o elijo aceptarme total y profundamente a mí misma y a mi actual situación, sin rencores con amor).

2) Aunque no me gusta la desesperanza y me cansa tanto, elijo no tener nada contra la desesperanza, porque algo bueno siempre enseña, y elijo retener desde ya esa enseñanza que me brinda, aunque por ahora no sepa cuál es, acepto esa enseñanza, sin rencores, con amor.

3) Aunque la desesperanza tiene tanto poder negativo sobre mí y sobre mi energía, acepto que ya no necesito esa desesperanza porque de ella he aprendido lo bueno que me brindaba. Me doy permiso a mí misma para liberarme totalmente de la desesperanza, y en su lugar dejo entrar en mí la esperanza y la felicidad.

4) Aunque me canso fácil y me resulta difícil funcionar, porque vivir como estoy actualmente drena de energía, elijo dejar entrar a mi vida la energía de la esperanza y de la felicidad, les abro la puerta de mi corazón, de mi mente, de mi alma y de cada una de las células que componen mi cuerpo. Me doy permiso para que la esperanza y felicidad entren a mí y llenen totalmente mi ser.

Primera ronda: en todos los puntos (incluye los nueve pasos): Me canso fácil y me resulta difícil seguir porque siento que no tengo esperanza y la desesperanza cansa y drena de energía.

Segunda ronda: en todos los puntos (incluye los nueve pasos si los consideras necesarios): Aun con esta desesperanza en mí y este cansancio, me acepto total y profundamente y elijo amarme a mí misma.

Tercera ronda: No tengo nada contra la desesperanza, la acepto sin rencores y con amor porque algo enseña, y yo elijo retener su enseñanza aunque ahora mismo no sepa cuál es.

Cuarta ronda (incluye los nueve pasos si los consideras necesarios): Aunque acepto la desesperanza, elijo ya no necesitarla, por lo que me doy permiso a mí misma para liberarme totalmente de esta desesperanza y del cansancio que causa.

Quinta ronda: En lugar de la desesperanza, dejo entrar en mí la esperanza y la felicidad, es mi decisión, les abro la puerta de mi corazón, de mi mente, de mi alma y de cada una de las células que componen mi cuerpo.

Sexta ronda: Estoy llena de esperanza y de felicidad (o elijo estar llena de esperanza y felicidad), las hago parte de mí y acepto todo lo bueno que me brindan.

No hay comentarios: