martes, 16 de diciembre de 2008

Las buenas noticias son que Lulu ha sido encontrada. La historia es un poquito larga así que les cuento otro día.

Otra buena noticia, Sen Sei también ha sido encontrada. Sen Sei Urei es la gatita de Matty y una noche, en el lugar donde vivían en Albrook, mientras Matty empacaba para mudarse a Arraiján (unos tres días después de que los perros fueron mudados a Arraiján de emergencia) Sen Sei se escapó aterrorizada por una mala experiencia que tuvieron Matty y ella. Total que al día siguiente Matty trató de agarrarla, la buscó en los matorrales y no la encontró. Regresó por ella posteriormente y no la encontró. Matty le pidió a un amigo que trabaja en el circo que le pusiera comida a Sen Sei cuando la viera y así lo hizo el señor, pero Sen Sei no se dejaba agarrar de nadie y al parecer comía poco. Finalmente la semana pasada Matty regresó a Albrook y encontró a Sen Sei toda flaca, con algunas pequeñas heridas por el cuerpo y durmiendo en el interior del van donde Matty ponía varios perros cuando había actividades. Según le dijo el señor del circo a Matty, ya Sen Sei llevaba dos días que no iba a comer, así que parece que Sen Sei se estaba dejando ir. Cuando Sen Sei se dio cuenta de que era Matty la que asomaba la cabeza en el interior del van, se puso feliz. Sen Sei está muy apegada a los perros y claro, a Matty. Ahora está en Arraiján con Matty y dice Matty que es todo amor y felicidad, que antes era cariñosa pero ahora es melaza. Sen Sei está como melaza porque estuvo muy solita e indefensa y ahora está muy agradecida de haberse reunido otra vez con su familia. Matty no tiene a todos los perros con ella en donde vive ahora, pero tiene a unos poquitos, y Sen Sei aprovecha para dormir en sus panzas.

Ahora que aparecieron Lulu y Sen Sei, sólo queda una gallinita por rescatar en Albrook, y en Arraiján falta encontrar a la viejita Wendy. Encontramos a Lulu cuando estábamos buscando a Wendy. Fue muy emocionante, otro día les cuento.

domingo, 7 de diciembre de 2008

MATTY Y SUS PERROS EN ARRAIJAN





Aquí hay fotos del día de hoy, para que conozcan a Matty y a algunos de sus perros. No todos los perritos salen en las fotos. No le hagan caso a la fecha que sale en las fotos. Según la cámara, vamos por el 2005 y en fotos anteriores creo que todavía iba por el 2007. Pronto estaremos celebrando el 2001 con esa cámara.

Matty va todos los días al albergue a estar con sus animalitos. Ahora vive en un cuarto en Arraiján, y se ha llevado a tres de sus perritas para que estén con su madre humana, que es lo que querían. Se llevó a dos hermanitas que son pequeñas de tamaño, Queu y “ya no me acuerdo de su nombre pero sí de su cómica cara”. También se llevó a Rewi que es un amor y está feliz en sus nuevos aposentos. Queu fue la perrita que Jaime y yo fuimos a “rescatar” hace dos años y la persecución de Queu terminó en que conocimos a Matty.

Total que las tres perritas están felices con Matty. Los demás la extrañan pero por lo menos la ven todos los días y Matty los atiende. Muchos, probablemente todos, se quisieran ir con ella, pero por ahora tienen la alegría de verla todos los días y de estar vivos para poder seguir compartiendo con ella.

A Wendy y a Lulu no las hemos encontrado. Ojalá tengamos mejores noticias pronto en ese respecto.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Y el título del e-mail era "URGENTE ¡Perritos en peligro!"

El viernes por la tarde me llamó Matty, una amiga que conocí hace casi dos años, y lo que me dijo, que los perros no tenían permitido entrar al salón y menos subir a las gradas, me hizo saber que sus casi 50 perros estaban en peligro de morir ahogados si ocurría una inundación. En efecto, esa noche, después de medianoche se inundó el lugar.

En Panamá ha habido inundaciones horribles en estos días, y muchas áreas del país están en estado de alerta. Gente y animales están sufriendo las consecuencias de un tiempo inclemente, que probablemente se mezcla con la desidia del ser humano en cuanto a cuidar su planeta. Pero ese tema no es mío, así que no me toca desarrollarlo ni sabría cómo. Baste para mí con que yo trate de pertenecer al creciente número de personas que no comparten esa desidia.

Mi tema es Matty y sus perros.

Matty y sus perros llevaban 5 años viviendo en un área de campo donde se juega béisbol. El área está cerca del “mall” de Albrook. Hay una estructura grande y techada, de cemento, soportada por pilares, que tiene algunos cuartos. A un lado de la estructura hay unas gradas para que la gente vea los partidos. Por el lugar pasa una quebrada y del otro lado de la quebrada, que es un terreno bajo, está el van de Matty ya que no puede tenerlo en el campo de juego. De todas maneras, hace tiempo que no funciona.

El marido de Matty, Roberto, vivió con ellos hasta que murió hace casi dos años. Dos años hará el 3 de enero de 2009. Unos días antes de que Matty perdiera a su marido, el señor Jaime y yo la conocimos. Fuimos a rescatar a un perrito que el señor Jaime había visto en la calle, y terminamos siendo guiados por esta perrita adonde una señora con un grupo numeroso de perros, a todos los cuales considera sus hijos.

Matty sola no iba a poder alimentar a sus perros así que la comenzamos a ayudar. Yo pienso que Dios nos puso en su camino, y sí pienso que era para que la ayudáramos, como tal vez algunos otros no la iban a ayudar por no entender de qué se trata Matty con tanto perro. A mí no me importaba de qué se tratara Matty, sólo sabía que ella y sus perros necesitaban ayuda y mucha y quise dársela. Estoy segurísima que muchas otras personas hubieran reaccionado igual que yo, pero esas personas no estaban en el camino de Matty en esos momentos, así que me tocó a mí.

Y digo a mí porque yo tenía que encargarme de que los perros de Matty tuvieran comida todos los días, y posteriormente que sus perros recibieran asistencia veterinaria. De todas maneras, mi ayuda no ha sido la única que Matty ha recibido, claro está. A los meses de conocer a Matty conocí a Sagrario que me ayudó a continuar apoyando a Matty, que es nuestra amiga, y todavía la apoya. El señor Jaime siempre ha apoyado a Matty con sus perros, una ayuda que siempre ha sido vital. Para cuando Jaime y yo conocimos a Matty, Spay Panama ya le había operado gratis sus perros para que no tuvieran cachorros, lo que también significó una gran y vital ayuda dadas las circunstancias actuales en este mundo. Una amiga de Matty, Gloria, cuando podía le llevaba una bolsa o más de comida a los perros. Otra amiga de vez en cuando le regalaba shampoos para los perros y otros artículos necesarios. Spay Panama cuando podía le mandaba medicina. Una señora le regaló un buen televisor a Matty luego de que Matty perdiera el suyo en una inundación. O sea, la gente da la mano, eso es indudable. Matty por su lado, aceptaba animalitos que estuvieran pasándolo mal y pudieran pasarlo peor, o morir, si ella no los aceptaba, y les daba guía a otras personas con respecto a esterilizaciones en Spay Panamá, etc., para que pudieran quedarse con sus animales cómodamente.

Matty es una mujer trabajadora pero en el lugar donde está recibía poco pago, máximo $20 por fin de semana, a veces sólo $10. Casi todo lo que le pagaban lo usaba en sus pichichos, como ella los llama, pero no le alcanzaba para alimentarlos correctamente. El restante lo usaba para comer algo ella (que es de poco comer), y para comprar productos de limpieza y mantener el lugar limpio y sin olor.

Matty en efecto lograba mantener el lugar limpio, aunque unas tres personas en estos últimos meses hayan dicho lo contrario por el disgusto de ver tanto perro cerca, a pesar de que los perros siempre quedaban atados al otro lado de la quebrada o escondidos en cuartos cuando dichas personas aparecían por el lugar para juegos de béisbol (y durante cualquier juego que se llevara a cabo). Igual otras muchas personas que iban a los juegos de béisbol apreciaban a Matty y a sus perros, y felicitaban a Matty por tener el lugar tan limpio, sin olor y bien cuidado.

Luego de que hablé con Matty el viernes por la tarde, le escribí a algunas personas ya que ni Sagrario ni yo teníamos los medios para ayudarla. Sagrario y yo nos encontramos en una situación económica difícil, ya que, a pesar de que hace un tiempo tenemos buena ayuda, todavía llevamos la mayor parte del peso económico del albergue de Arraiján y de los apoyos que se le dan a algunas personas de bajos recursos del pueblo de Arraiján (excepto en lo que respecta a las esterilizaciones que se hacen con esfuerzos compartidos entre Jaime, Spay Panama y yo que pago una suma fija al final del año y del albergue nuevo que se finalizará en unos meses, que está construyendo mi madre). Así que no me quedaba de otra que recurrir a personas que sé que tienen buenos sentimientos por los perros en general (hasta ahora hemos conseguido buenas donaciones, aunque falta para completar el material de la jaula de los perros de Matty).

El e-mail que mandé se intitulaba URGENTE ¡Perritos en peligro!. No tiendo a ser alarmista, pero en este caso el título era totalmente cierto.

El señor Jaime enseguida puso manos a la obra y consiguió un camión para mudar a los perros. Todavía no habíamos recibido ayuda de nadie porque acabábamos de pedirla, pero había que hacerlo, los perros se podían ahogar así que se tenían que ir. Estaban metidos todos en el van, debajo del van, unos pocos en el cuarto de Matty, y estaba lloviendo como ha llovido últimamente, sin cesar. No siempre se inunda el lugar con las lluvias, pero pasa, y yo me temía que pasara esa noche bajo esas circunstancias en las que se encontraban los perros. Además, los perros no podían vivir todos metidos en el van o bajo el van.

Era temprano en la tarde ese viernes, y el nuevo administrador miraba la escena de los perros en el van y bajo el van, y de Bienvenido bajo la lluvia, y no opinaba al respecto, pero ya le había advertido a Matty que al salón no podían entrar (ahora pensamos que tal vez se refería a esa noche nada más, porque al día siguiente había juego), y en las gradas menos. No sabíamos a qué hora se iría, pero a la hora que se fuera, ya Matty no sentía que podía llevarlos al salón y sabía que nunca más a las gradas que de paso estaban recién pintadas. Las gradas siempre han sido el único lugar seguro para ellos en caso de inundación. Si Matty se hubiera quedado ahí con sus perros, y se hubiera ido a dormir esa noche confiando en que el lugar no se iba a inundar, se hubiera dado cuenta tarde que la quebrada se había crecido y desbordado y que los perros estaban bajo el agua. Algunos perros se hubieran ido con la corriente, otros se hubieran ahogado y sobre todo, todos hubieran sufrido del frío y fetidez de las aguas de una quebrada crecida y furiosa que trae con ella un torrente de alimañas y pestes. En esas circunstancias no le hubiera dado a Matty tiempo para sacarlos de ahí. Posiblemente aunque lo hubiera intentado, las aguas crecidas de la quebrada se convierten en un pequeño río y corren con fuerza, lo que le hubiera impedido a Matty cruzar hasta ellos para ayudarlos.

Un señor muy amablemente se ofreció a quedarse en el salón en Albrook todo el tiempo que fuera necesario, cuidando el lugar y también a la gata de Matty, hasta que Matty regresara. El señor le dijo a Matty que la quebrada se creció y el lugar se inundó. En el salón, el agua había cubierto el piso unos 20 centímetros. Para el lado del van, al otro lado de la quebrada, Matty pudo ver que las aguas subieron por encima de la base del van hasta unos 10 centímetros (muy por encima de la altura de la mayoría de los perros si la calculamos desde el piso en el que estaban, afuera del van). Matty corroboró aquello con las señales que el agua dejó a su paso. No ha sido la peor inundación que ha sufrido el lugar, porque en otras ocasiones la inundación ha sido tan grande que en el salón el agua le ha llegado a Matty casi hasta la cintura. En esas ocasiones, casi todas durante la noche, en el área donde está el van, que es más baja, el agua ha cubierto el interior del van hasta casi la mitad. Pero durante esas inundaciones Matty de antemano tenía a sus perros a salvo en las gradas o le daba tiempo de ponerlos ahí porque los tenía en el salón, o sea al lado de las gradas. Una vez se le fue uno de sus perros con la corriente, pero un árbol impidió que el perro se fuera del todo y finalmente el perro, que era grande y fuerte, pudo nadar contra la corriente a un lugar seguro.

En cuanto al nuevo administrador, hablé con él ayer porque llamó a Matty al celular y estaba muy asombrado que Matty se hubiera ido con sus perros; no entendía por qué. Según él, los perros estaban en el van y bajo el van porque Matty los había puesto ahí, y él no le había dicho que no los podía poner en el salón, pero Matty dice que sí se lo dijo. Además, él los estaba viendo en esa situación precaria y bajo la lluvia y nada dijo a Matty de que los resguardara. Según explicó el señor, la idea era que Matty se quedara con solo 15 perros y los demás me los diera a mí. Ya Matty me había contado días atrás que él le había dicho que se podía quedar con 15 perros y el resto los tenía que “desaparecer”. Tal vez para él “desaparecerlos” significaba dármelos a mí. De todas maneras, qué sabía él si yo me los podía llevar, el punto para él (órdenes recibidas por él) es que no podían quedarse. Ya en días anteriores le habían propuesto a Matty que 15 perros se quedaran en el área en una jaula que les harían del lado de la quebrada donde está el van (el área más dada a inundaciones), que la harían de un metro de altura por lo de las inundaciones, y que Matty siguiera cuidando el área con esos 15 perros y trabajando en el lugar para mantenerlo limpio. El administrador sí me aceptó que los perros más nunca podrían subir a las gradas, ni siquiera los 15 que quedaran, con lo cual le expliqué que eso de por sí era razón suficiente para que todos los perros se fueran, porque el lugar es dado a inundaciones y las gradas son el único lugar seguro en tiempos de inundación. Si no se hubieran ido el viernes por la noche, le expliqué, ya de por sí muchos, si no todos, hubieran muerto en la inundación que ocurrió.

Valga decir que una jaula del otro lado de la quebrada, con aguas que se tornan tan violentas y rápidas, tendría que ser muy fuerte y muy alta para asegurar que los 15 perros estuvieran a salvo y ni así se podría dar esa seguridad, porque las aguas golpean duro y traen troncos, bichos y basura. En una ocasión, la inundación fue tal que un congelador que estaba a unos 20 metros de la quebrada salió flotando con la corriente. También valga decir que una señora de la administración del lugar, que también llamó a Matty el sábado, y que tengo entendido por Matty que es muy buena persona, me comentó que están pensando construir un canal para que el agua de la quebrada fluya mejor, lo que será de beneficio para la gente que vaya al lugar en el futuro, y tal vez hubiera sido una protección para los 15 perros que hubieran tenido que quedarse del otro lado de la quebrada en el futuro. Sin embargo, obviamente, como plan para el futuro, no habría sido de beneficio el viernes pasado por la noche para los perros de Matty.

Algo que sí tengo claro es que la actitud del administrador se debía a que estaba haciendo su trabajo, el cual quiere y debe mantener. El sencillamente no tenía otra manera de solucionar el asunto y seguir órdenes a la vez. Realmente, de él no dependía ni tenía por qué depender esto ni a él le tocaba encontrar una solución que le sirviera a Matty.

Matty y los perros han cuidado el lugar por años y han dado un gran servicio. A cambio han recibido un techo bajo el cual estar, que ha sido vital para ellos, y la gente que iba el fin de semana a jugar, cuando iba, le pagaba $10 por día por las atenciones en el bar y por la limpieza después del juego. Pero ya la situación es otra y las circunstancias han cambiado lo mismo que los términos para que los perros sigan dando el servicio de cuidar el área. Ya los perros no tienen techo seguro y sobre todo no tienen gradas para evitar ahogarse en caso de inundación. No hay por qué adjudicar culpas aquí realmente, simplemente han cambiado las circunstancias y cada cual tiene sus razones válidas para querer lo que quiere; simplemente que a veces las razones e intereses de unos se encuentran con los de otros y chocan. Los dueños del lugar quieren mantenerlo sin perros en el salón y en las gradas y es su derecho, para eso son dueños del lugar. Tampoco es que estén claritos en su manera de actuar, porque también quieren tener un número determinado de perros que cuiden la estructura del salón y las gradas, para que no se las desvalijen por la noche, pero bajo los términos que han impuesto no iban a poder asegurar que los perros fueran a sobrevivir a las inundaciones o tuvieran calidad de vida, tema que obviamente no habían estudiado por la razón que sea. En resumen, el punto es que los dueños del lugar sí quieren a Matty ahí para que cuide y limpie, y quieren un número determinado de perros que cuiden; al parecer por ser considerados le iban a permitir 15, más de los que ellos realmente querían, y Ojitos (perrito con cáncer) tenía que ser uno de los que se fuera, eso sí. Pero con todo esto, lo único que Matty iba a lograr, si lo aceptaba, era someterse totalmente, ya no parcialmente, a las reglas de otro.

Llega un momento en que hay que cortar con una situación de raíz, porque trae más mal que bien. Eso pasó con Matty el viernes por la noche. Era el momento de cortar con una situación de vida que ya no iba a apoyar la continuación de su vida, y era quedarse en un lugar que no era de ella, en el que ella no podía decidir ni en lo básico para sí misma, y que la empujaba hacia la total incertidumbre en cuanto a la suerte que podrían correr ella y sus pichichos y en cuanto al tipo de vida que iban a llevar.

Yo no me sentía capaz de ayudarla, porque el albergue ya tiene muchos animales, y la situación de las jaulas es ya precaria. Pero aun sintiéndome como me sentía, tomé la decisión porque algo me decía que no tomarla esa noche iba a ser peor. El señor Jaime por su lado ya había conseguido el camión, y el e-mail ya había sido enviado; yo sentía que había que actuar ya, la lógica y el instinto me lo decían. El señor del camión sugirió que lo dejáramos para el día siguiente, al ver tanto perro y que estaba tomando largo rato subirlos al camión, bajo esa lluvia inclemente. Pero le mandé a decir con Jaime que no, que debía ser ya y le dije a Jaime que cualquier cosa le ofreciera un poco más por tanta molestia que realmente se le estaba causando porque de verdad que la noche estaba difícil. Hay que confiar en el instinto de uno; esa noche confié en el mío y resultó.

No todo salió bien de todas maneras. Cuando pararon un rato en la casa del señor del camión en Arraiján, se salieron tres perros. Recuperaron a los tres, pero la vieja Wendy se volvió a salir y no se dieron cuenta. Está perdida esa viejita de 11 años, que le dieron a Matty hace unos meses porque en su casa no la querían. Luego de que llegaron al albergue y pusieron a todos los perros en la jaula (casi hasta las 3AM), Jaime se fue a acompañar a Matty al bus de regreso a Albrook. Yo le había dicho a Matty que se quedara con los perros, pero ella dijo que tenía que regresar por la gata y para cumplir con ciertas obligaciones en el lugar (ella tenía las llaves de los cuartos y ese sábado había juego). Fue su decisión y ahí no me podía meter yo. Cuando Jaime regresó al albergue, a las 6AM, me llamó desesperado, que todos los perros de Matty estaban por fuera, se habían escapado de la jaula. Llamé a Matty y finalmente quedamos en irla a buscar para que regresara a recolectar perros escapados. Mientras todo esto sucedía, cada uno de los involucrados teníamos el corazón en la garganta.

Ya para cuando llegamos al albergue, Jaime y dos niños del área habían vuelto a meter a casi todos los perros en la jaula, y habían arreglado el hueco que los perros hicieron a la puerta para escapar. Dice Jaime que los perros no se fueron del área, y que cuando lo veían bravo (el hombre estaba cansado, mojado, desesperado y nervioso) se alejaban de él, pero finalmente entendieron y muchos volvieron a la jaula solos. Lo interesante es que no se fueron del área. Pichichos inteligentes.

Cuando Matty, Sagrario y yo llegamos, faltaban unos tres perros que meter en la jaula, y de esos se encargó Matty. La perrita Lulu ya no estaba por el área, ella sí se había ido y ahora está perdida.

Lulu es una perrita muy cariñosa, que siempre ha sido de escaparse por ahí. Una vez en Albrook regresó donde Matty con una profunda herida en el vientre. Entre el veterinario y Matty la pudieron salvar, pero el hueco era tan enorme que según el veterinario, algo se le había enterrado profundo como un cuchillo. Lulu nunca volvió a ser la perra gorda de antaño, pero se convirtió en una perra feliz que ya no escapaba. Aunque no estaba gorda, no estaba flaca tampoco; comía bien. Ahora ha vuelto a escapar, pero esta vez del albergue, y me sospecho que estará por ahí buscando a gente que le recuerde a su antiguo hogar, ya que Matty me ha explicado que siempre los extrañó. Al parecer, su familia no la podía tener más, no era que no la quisieran. Digo al parecer, porque realmente nunca conocí a su antigua familia. Tal vez ahora no está buscando a su familia de antes, sino a Matty que es su actual familia. Esa es una perrita que Matty ha dicho que sí la entregaría a una familia que la quisiera, porque en ese caso en particular y único, la perrita parece que ha quedado buscando.

De paso, aunque la mayoría de los perros del albergue se portó bien mientras los perros de Matty llegaban al lugar, los de la jaula de Ruffo Pepito y compañía saltaban de un lugar a otro, y la casita de la jaula se fue al piso totalmente. No le pasó nada a nadie, gracias a Dios, pero ahora hay que reconstruirla, no sé cómo porque no tenemos los medios, pero hay que hacerlo. En efecto, hay que reconstruir todas las casitas, porque la lluvia y el tiempo las han corroído. Ayer fue un día de inundaciones y deslizamientos en las carreteras de Panamá, una vía de una carretera nueva se fue al precipicio, parece que fue un día de destrucción. Pues así mismo se cayó la casita de los perros. Que yo sepa, en la carretera tampoco le pasó nada a nadie, gracias a Dios.

Además, Ojitos se murió ayer, por su enfermedad. Ojitos era un perrito que alguien le dio a Matty en enero de este año, porque estaba enfermo y en su casa no lo querían. Le salió un cáncer en la cara y nuestro veterinario confirmó desde un principio que no había nada que hacer. Sin embargo, desde enero hasta ahora, Ojitos siempre supo que Matty lo quería y disfrutó de toda clase de consentimientos. El caminaba y corría, actuaba normal, sólo que tenía el cáncer. En estas últimas semanas, alguien le estaba regalando pollo a Matty y Ojitos disfrutó de su menú especial con pollo añadido. Todo el pollo que quería era para él. Se la pasaba detrás de Matty pidiendo consentimiento, y siempre lo recibió a manos llenas. Ojitos era un poco cascarrabias y con sus ladridos y regaños hacía que los demás “respetaran” su situación de venerable anciano. Sus amigos perritos lo acompañaban mucho y en verdad que respetaban su condición de anciano con derechos. Ayer en su único día en el albergue, Ojitos durmió todo el día. Ya llevaba unos días en que dormía todo el día, y por la noche se animaba y comía bien, y estaba con Matty. Ya en estos dos últimos días sí había dejado de comer, y sólo dormía. En la tarde de ayer, de pronto lo vi que despertó y salió de la jaula y orinó. Matty estaba dormida porque no lo había hecho durante la noche. Le dije, “Matty ahí está Ojitos”. Ojitos respiró profundamente tres veces y llamé al doctor para decirle que Ojitos estaba mal y posiblemente muriendo. Ojitos se recostó y mientras el doctor nos decía qué hacer me pareció que Ojitos se había muerto. Matty lo tocaba en esos momentos y dijo que no, que estaba respirando. Pero fue en vano, al ratito murió, sin decir nada, sin hacer nada, simplemente se durmió del todo. Matty no lloró, dijo que quedaba tranquila. La verdad es que tenía todas las razones del mundo para quedar tranquila. Ojitos recibió de ella todo el amor que merecía, y se ha ido de este mundo luego de disfrutar de todo ese amor y atención, que tal vez no hubiera vivido en otra parte. Ya era un perrito viejo, aunque si no hubiera sido por el cáncer hubiera podido vivir unos dos años más, digo yo. Nuestra esperanza era ayudarlo con el Té Essiac, pero por razones económicas comenzamos a dárselo muy tarde. O tal vez, ya le tocaba. Lo que sí sé es que es un espíritu agradecido con Matty y con todos los que lo quisieron.

Por otro lado, los perritos de Matty no saben qué pasa, pero ya se acostumbrarán. Están vivos y no se fueron con el agua crecida de la quebrada. Eso da la oportunidad para ayudarlos a continuar con su vida.

Hablando de Matty, luego de que Ojitos murió me dijo que a ella lo que más le gustaba era poder ayudar a animalitos enfermos o viejos que necesitaban ese apoyo. Le gusta cuidarlos y darles amor. Lo disfruta, no porque disfrute la enfermedad, sino porque disfruta llenando la vida de esos animalitos de amor y respeto, sabiendo que tal vez en otras circunstancias ellos no recibirían lo que ella les da. Me ha dicho también, en otra ocasión, que siempre ha soñado con tener un hogar de ancianos (humanos). Es que dentro de Matty está esa energía de amor por los más necesitados. Lo disfruta, lo que significa que esa energía vive en ella.

Y este es el punto. Cada cual tiene una energía positiva dentro de sí que lo guía por un camino que lo hace feliz. No todos tenemos las mismas predisposiciones en cuanto al camino que elegimos seguir, ni tenemos por qué tenerlas ni por qué esperar que otros caminen la misma ruta que hemos elegido y que nos place. Basta con que sigamos nuestra propia ruta, y que si decidimos meternos en la ruta de alguien más sea para apoyarlos en el camino, y no para tirarles piedras que les haga ese camino más difícil. Matty me dice que muchas personas pensarán que ella es una vieja loca llena de perros, pero ella prefiere que piensen eso de ella a dejar de hacer lo que hace. Es cierto que Matty tiene que superar la idea de que otros piensen de ella así, pero el punto es que Matty hace lo que le nace y aunque por ahora no puede hacerlo sola en lo que respecta a la parte económica, lo que hace lo hace bien y es de beneficio para los perros abandonados o enfermos que se cruzan en su camino. Yo reconozco en ella ese valor, y desearía que Matty además pudiera conseguir los medios para hacer de su vida lo que quiere sin circunstancias limitantes a su alrededor. Ayer pensaba yo que Matty podría poner una casa para animalitos enfermos que la gente ya no pueda o quiera cuidar. Para ella no sería sino un placer atenderlos y hacerlos suyos. Vivirían sus últimos días con alguien que no los ve como un peso sino como un hijo. Así como pasó con Ojitos, y con el viejito Pinky que vivió sus últimos meses atendido y amado por Matty (luego de un año de abandono total en la calle, cuando se murieron sus padres humanos), y con la viejita Wendy que desafortunadamente ahora está perdida.

Claro que Matty agarraría a cualquier perro o gato o tortuga o hurón, o pollo (etc.) que la necesitara, y si nadie pudiera o quisiera pagar por el cuidado aun así los cuidaría. Así que lo que habría que hacer es ver de qué manera Matty puede seguir su camino y obtener o crear los medios que le permitan seguirlo haciendo con comodidad. Porque de nada vale que tenga el deseo de hacerlo, si no tiene los medios necesarios. A pesar de eso, lo más importante, el principio, el punto de despegue, es que tiene el deseo de hacerlo.

Ya Jaime me dijo de una casa que están vendiendo barata, con un terreno amplio donde Matty podría vivir con sus pichichos. Para mí la casa ya es de Matty. No puedo tenderle la mano ahora mismo para comprarla, pero de alguna manera es de ella. Matty estaba emocionada con la idea. Podría seguir con sus perros al lado, y simplemente hacer lo que bien hace, y aun más de la misma o diversa naturaleza.

Que aparezcan Wendy y Lulu.

Que Matty pueda tener su propio hogar con sus pichichos.

Que Matty logre su estabilidad económica.

Que Matty siga para adelante con lo que bien hace y la hace feliz.

viernes, 21 de noviembre de 2008

TERREMOTO DE VIBRACIONES continuación

CONTINUACION DEL EJERCICIO NUMERO 1

Este es bien sencillo, y lo tiene que hacer aquel que no nota cambio en su ánimo, o que nota un cambio demasiado leve, o que todavía almacena algo de hartazón como ropa sucia en los cajones de su mente.

Ya aquí no volvemos con la misma historia de que estamos totalmente hartos, porque la hartazón podría confundirlo con un permiso para entrar en nuestras vidas otra vez. Esta vez trabajamos con el resto de la hartazón.

Karate chop PK:

“Aunque todavía me siento algo harto e infeliz, me acepto total y profundamente y me amo a mí mismo” (o elijo amarme a mí mismo)

“Aunque todavía estoy algo harto de esta situación en mi vida (si puedes ser más específico, pues mejor que mejor), me acepto total y profundamente y me amo a mí mismo y elijo perdonarme por cualquier cosa que yo esté haciendo para que esta hartazón persista en mí.

“Aunque todavía me siento harto de esta situación en mi vida, me acepto total y profundamente, elijo amarme a mí mismo y elijo dejar ir totalmente y con suma facilidad este sentimiento de hartazón e infelicidad”

Primera Ronda: En cada punto repite: “Todavía estoy algo harto de esta situación” o “Todavía me siento algo harto de esta situación” o “Todavía encuentro algo insoportable esta situación” o simplemente, y esta vez sí, “El restante de esta hartazón” o “El restante de esta infelicidad”.

Nota importante: Si mientras estás en todo el apogeo de alguno de los ejercicios, el vecino pone la música a todo estéreo (y no te agrada la música) o las retroexcavadoras en el lote vecino comienzan a romper piedra y el sonido es ensordecedor, no desesperes, y sobre todo no ataques a nadie ni le grites. En vez de agredir con improperios, agradece que estás recibiendo una prueba de paciencia. Notarás que con los ejercicios te volverás cada vez más paciente y controlado, al punto que el ruido no te molestará tanto, y créeme no va a ser porque te estás volviendo sordo. Si mucho apura, claro está, y sientes que te hierve la sangre, puedes inventar alguna ronda de EFT que tenga que ver con la molestia que te causa el ruido. La idea es que lo externo no nos cause combustión interna.

Segunda Ronda: Lo mismo que la primera ronda. Te la puedes saltar solamente si vas tarde para el trabajo o para algún otro compromiso previo. La flexibilidad es lo bueno del EFT.

Tercera Ronda: En todos los puntos, repite “a pesar de lo que resta de esta hartazón, me acepto total y profundamente y me amo a mí mismo, de verdad que sí”

Cuarta Ronda: En todos los puntos, repite “elijo dejar ir total y fácilmente lo que resta de esta hartazón (infelicidad)” o “aún si no siento que tengo la capacidad de soltar totalmente lo que resta de esta hartazón (infelicidad), elijo aceptarme total y profundamente y perdonarme a mí mismo” o “me doy permiso para dejar ir totalmente lo que resta de esta hartazón (infelicidad)” o una mezcla de los anteriores, como te salga naturalmente.

Quinta Ronda: En todos los puntos, repite “elijo ser totalmente feliz” o “elijo abrir totalmente las puertas de mi corazón y dejar que la felicidad entre a mí” o “es mi derecho ser feliz y agradezco ese derecho y hago uso de él” o simplemente otra vez “dentro de mí hay un ser que ya es totalmente feliz y ese ser soy yo, por lo tanto le doy un abrazo fuerte y sincero y le digo que me encanta su presencia, que acepto su presencia, y que acepto su solicitud de quedarse siempre conmigo, pues ese ser tan feliz soy yo”

EJERCICIO NUMERO 2

Este ejercicio repítelo a diario. Si surgen emergencias, por ejemplo, haz abierto una carta del banco y las noticias no son las que quisieras, o simplemente se te bajaron los ánimos y estás corto de tiempo para el EFT, pues haz una versión abreviada, así:

Karate chop PK:

“Aunque me siento infeliz (harto, cansado, desesperado), elijo sentirme feliz” (repetir tres veces)

Si el desánimo es tal que hasta te cuesta hablar, simplemente dices “Me siento infeliz, elijo sentirme feliz….”

Primera Ronda: En cada punto repite: “Me siento infeliz (harto, cansado, desesperado)”, lo que se aplique….

Segunda Ronda: Lo mismo que la primera ronda.

Tercera Ronda: En todos los puntos, repite “Elijo sentirme feliz”

Cuarta Ronda: Lo mismo que la tercera ronda.

Quinta Ronda: Lo mismo que la tercera ronda o, si ya te suena a cierto “¡Estoy feliz!”

Lo simpatiquísimo de la felicidad, es que te quita la hartazón, el cansancio, la desesperación, además de claro está, la tristeza.

EJERCICIO NUMERO 3

Este es un ejercicio para aquellos que no quieren o no pueden hacer más de tres rondas de EFT. La intención, claro está, es salir de las vibraciones negativas, y acceder a las vibraciones positivas, a pesar de los pesares, y hasta que los rayitos se vuelvan un sol.

Karate chop PK:

“Aunque me siento infeliz (harto, cansado, desesperado) por mis problemas (elige el que se te aplique: problemas económicos o, problemas de salud o, problemas con mi novio/a o, problemas con mi esposo/a o, problemas en el trabajo), me acepto total y profundamente y elijo sentirme de otra manera a pesar de esos problemas, elijo sentirme feliz” (repetir tres veces, si puedes ser más específico con la descripción del problema, pues mucho mejor)

Primera Ronda: En cada punto repite: “Me siento infeliz (harto, cansado, desesperado)”, lo que se aplique por (elige el que se te aplique: problemas económicos o, problemas de salud o, problemas con mi novio/a o, problemas con mi esposo/a o, problemas en el trabajo)” (acuérdate que si puedes ser más específico con el problema, pues mejor)

Segunda Ronda: En todos los puntos “Me acepto total y profundamente y elijo sentirme de otra manera a pesar de esos problemas.”

Tercera Ronda: En todos los puntos, repite “Elijo que los problemas no me afecten y me permito sentirme feliz”

Valga aclarar que sentirse feliz a pesar de los problemas sirve para aclarar la mente y para que una mejor actitud, más constructiva y llevadera, se apodere de ti y te permita salir del atolladero. Unos salen más rápido que otros, la razón para eso no la conozco, pero en cualquier caso la perseverancia finalmente rinde sus frutos.

Hablando de perseverancia, aquí va especialmente para María Jesús, para apoyar en algo tu decisión de perseverar:

Karate chop PK (elige tres o haz las cuatro, como quieras)

1) Aunque me canso fácil, porque la desesperanza me tiene agarrada y no me deja funcionar, me acepto total y profundamente a mí misma y acepto mi actual situación, sin rencores, con amor. (o elijo aceptarme total y profundamente a mí misma y a mi actual situación, sin rencores con amor).

2) Aunque no me gusta la desesperanza y me cansa tanto, elijo no tener nada contra la desesperanza, porque algo bueno siempre enseña, y elijo retener desde ya esa enseñanza que me brinda, aunque por ahora no sepa cuál es, acepto esa enseñanza, sin rencores, con amor.

3) Aunque la desesperanza tiene tanto poder negativo sobre mí y sobre mi energía, acepto que ya no necesito esa desesperanza porque de ella he aprendido lo bueno que me brindaba. Me doy permiso a mí misma para liberarme totalmente de la desesperanza, y en su lugar dejo entrar en mí la esperanza y la felicidad.

4) Aunque me canso fácil y me resulta difícil funcionar, porque vivir como estoy actualmente drena de energía, elijo dejar entrar a mi vida la energía de la esperanza y de la felicidad, les abro la puerta de mi corazón, de mi mente, de mi alma y de cada una de las células que componen mi cuerpo. Me doy permiso para que la esperanza y felicidad entren a mí y llenen totalmente mi ser.

Primera ronda: en todos los puntos (incluye los nueve pasos): Me canso fácil y me resulta difícil seguir porque siento que no tengo esperanza y la desesperanza cansa y drena de energía.

Segunda ronda: en todos los puntos (incluye los nueve pasos si los consideras necesarios): Aun con esta desesperanza en mí y este cansancio, me acepto total y profundamente y elijo amarme a mí misma.

Tercera ronda: No tengo nada contra la desesperanza, la acepto sin rencores y con amor porque algo enseña, y yo elijo retener su enseñanza aunque ahora mismo no sepa cuál es.

Cuarta ronda (incluye los nueve pasos si los consideras necesarios): Aunque acepto la desesperanza, elijo ya no necesitarla, por lo que me doy permiso a mí misma para liberarme totalmente de esta desesperanza y del cansancio que causa.

Quinta ronda: En lugar de la desesperanza, dejo entrar en mí la esperanza y la felicidad, es mi decisión, les abro la puerta de mi corazón, de mi mente, de mi alma y de cada una de las células que componen mi cuerpo.

Sexta ronda: Estoy llena de esperanza y de felicidad (o elijo estar llena de esperanza y felicidad), las hago parte de mí y acepto todo lo bueno que me brindan.

martes, 18 de noviembre de 2008

EFT APOYA A LA PERRITA REYNA DURANTE SU ADOPCION



Hola a todos / todas:

EFT definitivamente actúa como magia en muchos casos. La niña de la casa donde viven ahora Sandy y Honey sigue sin alergias, eso después de dos semanas de haber hecho EFT para su alergia a los perros y de haberse dado el gusto de haber adoptado dos hermosas perritas, con las que ahora sí puede tener contacto directo. Está feliz. Están felices todas.

Hablando de lo cual, hace un tiempo dimos en adopción a una perrita que el Sr. J. y alguien más habían rescatado de una cuneta. Su estado físico no era el mejor, flaca, acababa de dar a luz no hacía mucho (no encontramos los bebés), su piel estaba en mal estado. Eso sí, su estado de ánimo era el de una guerrera. Tanto es así, que cuando un sábado vi que se metía a pelear con Ricky, decidí darla en adopción aunque todavía no hubiera recuperado su salud totalmente (llevaba dos o tres semanas con nosotros). Ese día nos visitaba una pareja muy simpática y llamé a la muchacha para mostrarle y ofrecerle a la perrita. Ella llamó al muchacho para que viera a la perrita. No estaban muy seguros al principio pero no les tomó tanto decidir que sí. Después de todo, a pesar de que todavía estaba baja de peso y un poco pelona, la perrita se veía graciosa al máximo.

Mientras bajábamos la loma del albergue ya de regreso a los carros, el muchacho llevaba a la perrita en brazos. Resbaló y por no soltar a la perrita cayó peor de lo que iba a caer. Comenzó a quejarse de su rodilla, que estaba trabada, le dolía y no la podía mover. Claro está, no podía levantarse del piso. Al parecer hacía dos meses había tenido un accidente jugando futbol y la rodilla le quedó mal, caminaba cojeando, no podía levantar la pierna ni atarse los zapatos cómodamente, y en este caso se le había “trabado” la rodilla. El doctor le había dicho que no sería hasta dentro de un año que su rodilla sanaría. Al ver la situación, me senté al lado de él y procedí a hacer EFT para el problema (la perrita descansaba en los brazos de su nueva madre). Nos tomó unos minutos nada más para que su rodilla literalmente sanara. Luego hicimos otras rondas para aspectos distintos relacionados con el accidente. El chico se fue feliz, asombrado de que podía levantar la pierna con normalidad, doblar la rodilla, caminar sin cojear, como si nada le hubiera pasado nunca en esa rodilla. Unos cinco meses después la rodilla sigue bien. Le he preguntado si ha tenido dolor y dice que de vez en cuando le viene una punzada en la rodilla, pero que se le va. No se hace EFT, dice, porque tiene miedo de deshacer lo que “le hice”. Le aclaré que eso no pasaría, que puede hacer EFT él para aliviar las punzadas y para lo que quiera.

Total que la perrita se llama Reyna. No solo adoptaron a una hermosa perrita ese día, sino que también resolvieron el asunto de la rodilla con EFT. Esto de mezclar las adopciones con EFT sale muy bien. Es maravilloso.

A Reyna se le activó la ehrliquia al poco tiempo de estar en su nuevo hogar. Como anterior a eso llevaba dos o tres semanas con el Sr. J. siguiéndolo a todas partes, cual chicle, la separación le costó y esos problemas emocionales pueden activar la ehrliquia en los perros. Sin embargo, sus nuevos padres la cuidaron muy bien. El ánimo de guerrera también le sirvió para salir adelante.

Reyna está feliz con su familia. Ya habrán adivinado que la preciosura que aparece aquí es Reyna, con sus poses de coqueta, ya muy instalada en su hogar, hermosa y recuperada. A que es linda la niña. Se las sabe todas. (:

¡Saludos!

Mari Pily

jueves, 13 de noviembre de 2008

SANDY Y HONEY CONSIGUEN UN HOGAR

Sandy y Honey se han ido juntas a su nuevo hogar. Las dos están en perfecto estado de salud y celebrando con su nueva familia.

Sandy, que tenía una babesia galopante, con 35 de plaquetas, logró subir sus valores a 291 de plaquetas. La hemoglobina le subió de 11.5 a 13.5. Todo en las tres semanas anteriores a que se fuera a su nuevo hogar. Ha sido un éxito rotundo para las dos perritas. El tratamiento se hizo con imidofín, pues el doctor determinó que Sandy lo podía recibir. También se les dio uña de gato, gingseng con jalea real, vitaminas bien potentes (B12 y otras), sopa de pollo (pollo, ajo, agua y un poco de sal), comida de cachorro de buena calidad (Science Diet) y se les separó de otros perros, pues Sandy, como ya habíamos indicado, prefiere su espacio privado.

Total que la niña de 12 años de la nueva familia de Sandy y Honey, es amante rotunda de los animales. A pesar de su alergia a los perros y a otras substancias, quería tener perrito. Se emocionó mucho de recibir a Sandy y a Honey pero el resultado de tanta demostración de amor fue que la alergia se le brotó. Eso se resolvió con EFT. Lo último que supe, la niña ya no tenía alergia. Habrá que hacer un seguimiento.

Y esas son las buenas noticias de Sandy y Honey.

Saludos.

Mari Pily

sábado, 1 de noviembre de 2008

TERREMOTO DE VIBRACIONES

Nota: Escribí este artículo hace unos meses. Los invito a leerlo y espero que les sirva.
Sí, se supone que este es un blog de albergue de animales, pero a veces es bueno mezclar pasiones.

TERREMOTO DE VIBRACIONES

Todos los que queremos mejorar nuestras vidas utilizando las enseñanzas de la Ley de la Atracción, sabemos lo importante que es vibrar correctamente. El problema es, claro está, que estamos tratando de vibrar correctamente para atraer algo distinto a lo que acontece en nuestras vidas pero no podemos evitar a la vez notar lo que desafortunadamente está ocurriendo en nuestra vida.

Quiero comenzar por felicitar a todos los que, como yo, están tratando de ignorar su actual realidad para materializar una realidad ideal. ¡Tremendo trabajo para algunos! Sobre todo quiero felicitar a los que, como yo, llevan más de un año en este menester, sin notar cambios hacia la dimensión de los deseos realizados, y sin embargo, a pesar de ello, contrario a lo que sería lógico, etc, etc, siguen intentándolo. Eso, según mi criterio, se llama perseverancia, fe, amor propio, y alguna gente lo llamaría ceguera y terquedad, pero por esa gente no se dejen afectar.

De más está decir que esos que en un año o más no hemos logrado ni la décima parte de nuestros objetivos, estamos haciendo algo mal. Peor aún es cuando lo que estamos tratando de sobrellevar se vuelve aún más “inllevadero”. Eso para mí es simplemente el resultado del terremoto de vibraciones, que suben, bajan, se cruzan, tropiezan entre sí, hasta que la felicidad y otros sentimientos positivos se agarran a garnatones con la desesperación y otros sentimientos negativos y, como diría Chespirito, sin querer queriendo, causan un sismo en tu vida.

Creo que he leído por ahí, que cuando ese sismo ocurre, y todo parece ir de mal en peor, debes ignorar ese peor. No es la verdad que estás buscando así que ignórala. Suena difícil de hacer…. Pero puede que no lo sea tanto. Si no lo es tanto, el año de trabajo de superación personal por lo menos rindió ese fruto, te estás ahogando sin sufrirlo demasiado. Algo es algo.

Y lo digo en serio, ¡algo es algo! La vida te está abofeteando con suceso tras suceso desafortunado e inesperado. ¿Será que has estado vibrando mal y no te has dado cuenta? Pues para eso no tengo respuesta pero los expertos dirían un contundente SI. Claro está que ignorar suceso tras suceso desafortunado (de alguna manera tengo que describirlos) no es del todo factible si a la fecha no has sido capaz de graduarte de “vibrador positivo” (de alguna manera tengo que describirlo), pero eso no significa que vas a tirarte en la cama y dejarte ir como si fueras un guiñapo humano. Claro que no. Eso no se hace si eres una persona que desea una vida ideal o por lo menos tolerable. Hoy día tenemos métodos para seguir adelante, a veces un poco dolorosos, como lo es el EFT cuando te das los toques en la cara con mucha emoción y rabia. Pero de alguna manera u otra funcionan, y nos dan esperanza, y ¿quién quiere dejar ir la esperanza? Yo no. Tú tampoco. Así que vamos a darnos a nosotros mismos toques en la cara y en el cuerpo, tratando en lo posible de evitar los moretones.

Comencemos a subir esas vibraciones con el EFT para, claro que sí, lograr ignorar los sucesos desafortunados que se agarran con desesperación a nuestros tobillos. Creemos músculos en esas pantorrillas con el EFT, para poder sobrellevar esos sucesos con un caminar fácil y seguro.

Pero antes… algo tengo que aclarar. La única razón por la que hacemos esto, es exactamente porque queremos ser felices. Tenemos el deseo de ser felices atravesado en alguna parte de nuestro ser, y aunque en ocasiones decidamos que ese deseo está desgraciando nuestras vidas, no podemos sacarlo de nosotros como si fuera una daga. No señor. Ahí sigue a la mañana siguiente, luego de un atardecer de desilusiones y regaños al ser propio por querer algo que parece imposible de lograr. Y amaneces de mal humor, pero al ratito, un rayito de esperanza y de alegría se asoma en ti sin tú saber ni de dónde viene, y sigues con lo mismo, con el deseo de ser feliz y con la esperanza de que así va a ser y ¡de pronto efectivamente te sientes feliz, a pesar de los pesares! Eso se llama supervivencia. El ser humano tiene la capacidad de desear y de encontrar maneras de lograr, aunque a veces no parezca así. Con tal que no le des con el matamoscas al rayito de esperanza, todo está bien. ¿Quién sabe? Rayito a rayito tal vez logres un sol.

Comencemos.

EJERCICIO NUMERO 1

Karate chop PK:

“Aunque en estos momentos me siento totalmente harto e infeliz, me acepto total y profundamente y me amo a mí mismo” (o elijo amarme a mí mismo)

“Aunque estoy harto de esta situación en mi vida (si puedes ser más específico, pues mejor que mejor), me acepto total y profundamente y me amo a mí mismo y elijo perdonarme por cualquier cosa que yo esté haciendo para contribuir con esta hartazón” (la palabra no existe, creo, pero es descriptiva)

“Aunque estoy harto de esta situación en mi vida, me acepto total y profundamente, elijo amarme a mí mismo y elijo dejar que la felicidad entre a mí, tal y como es mi derecho”

Primera Ronda: (Sugiero que te des los toques en ambos lados de la cara, en el inicio de las cejas, lados de los ojos, bajo los ojos, bajo la nariz, barbilla, clavícula, bajo los brazos, parte interior de las muñecas, o sea choca una contra otra, suave, suave…, coronilla, tercer ojo, o sea entre las cejas)

En cada punto repite: “Estoy harto de esta situación” o “Me siento totalmente harto de esta situación” o “Ya no soporto esta situación”. Claro está, tú sabes a qué situación te refieres. Si quieres, y preferiblemente, menciona la situación.

Segunda Ronda: Lo mismo que la primera ronda. Que no te dé pereza. Métete de lleno en tus emociones negativas, siéntelas, de todas maneras ahí están y la idea es sacarlas de ti.

Tercera Ronda: En todos los puntos, repite “a pesar de esta hartazón, me acepto total y profundamente y me amo a mí mismo”

Cuarta Ronda: En todos los puntos, repite “elijo dejar ir esta hartazón” o “elijo dejar de estar harto” o “aún si no puedo dejar de sentirme harto, elijo aceptarme total y profundamente y perdonarme a mí mismo” o “me doy permiso para dejar de estar harto” o una mezcla de los anteriores, lo que suene a verdad.

Quinta Ronda: En todos los puntos, repite “elijo ser feliz” o “elijo dejar que la felicidad entre a mí” o “es mi derecho ser feliz y reclamo ese derecho” o simplemente “dentro de mí hay un ser que ya es feliz y ese ser soy yo, por lo tanto le doy un abrazo a mi Ser Interno y le digo que me encanta su presencia y que se quede conmigo, pues de todas maneras soy yo, soy yo feliz” La simplicidad siempre viene bien en el EFT…

Sexta Ronda: Lo mismo que la Quinta Ronda. Nada de pereza, dale con los toquecitos y disfrútalo.

Te sientes mejor. Un poco (¡qué bien!). Mucho (¡yupiiiiii!). Totalmente (¡doble yupiiiii!). Nada (no desesperes, acuérdate que estás caminando el camino y por ahí te agarra desprevenido ese rayito). En cualquier caso, sigue haciendo EFT para todo lo bueno que te va a dar.

Ese es el primer ejercicio, para dejar ir la hartazón en lo posible y recibir a la felicidad en lo posible, hasta que sea más y más posible y más y más. Es una manera de lograr ser un “vibrador positivo”, que después de todo, es lo que deseamos. Ten en cuenta algo, por si no lo tienes en cuenta ya, que el problema de por sí ya existe y si lo tienes que vivir en el presente, no vale la pena vivirlo con desazón e impotencia. ¿Para qué haría uno eso? ¿Para seguir siendo un “vibrador negativo”? Y aún si no crees mucho en la Ley de la Atracción, ¿quién quiere sentirse triste, desanimado, desalentado, desactivado, desconectado, deshecho, descorazonado? Yo no. Y tú tampoco. Son demasiados prefijos “des...” para tenerlos en la vida de uno. Marquemos otro prefijo, uno que nos aleje de la DESgracia y nos conecte con la divina felicidad, que es nuestro derecho en esta vida.

lunes, 27 de octubre de 2008

SANDY Y HONEY TE BUSCAN



Cuando un animalito encuentra un hermoso hogar, las personas que estamos velando porque eso pase nos alegramos. Cuando de pronto pierden ese hogar por cualquier razón, es realmente una tragedia, sobre todo para el animalito que lo pierde.

Sandy y Honey tenían un hogar, en donde las querían y las cuidaban con mucho amor. Pero sucedió lo inesperado, su padre humano adquirió una condición de salud que no le permitía quedarse con sus perritas. El lloró, sufrió, pensó cómo hacer para recuperarlas, pero realmente no puede tenerlas con él.

Las perritas fueron llevadas al albergue de Arraiján, junto con Lady, su otra hermanita de alma. Lady parecía estar más feliz que nadie, corría de un lugar a otro, bailaba y se mojaba con las tormentas, llamaba a los gatos insistentemente desde su espacio, comía bien, y todo parecía estar perfecto, hasta que sin aviso previo, Lady tuvo un ataque de fiebre de la garrapata y murió. Según el doctor que revisó su cuerpo, la condición al parecer era crónica, había sido adquirida hacía mucho tiempo, pero supongo que se había activado por la pérdida de su hogar, tal vez sumado al hecho de que, a pesar de que veía tanto gato por los alrededores, no lograba su cometido de tener un gatito con ella, por más que les llorara y los llamara y brincara de aquí para allá para llamar su atención. La historia de la amorosa obsesión de Lady con los gatos, será para otra vez.

El día que murió Lady, llevamos a Sandy y a Honey al veterinario quien dijo que ellas también tenían síntomas leves de fiebre de la garrapata, y por tanto se les comenzó el tratamiento. Para entonces, ya llevaban tres meses en el albergue.

Para los que no lo sepan, la fiebre de la garrapata es una infección en la sangre que casi todos los perros en Panamá tienen, pero que se activa cuando el perro tiene un problema emocional. Sí, así es, los perros también tienen problemas emocionales. Por ejemplo, si se sienten abandonados, si pierden su hogar. El simple hecho de que uno se vaya de viaje, y los deje por unos días puede activar la fiebre de la garrapata. Normalmente, el tratamiento es bastante efectivo, aunque a veces, sobre todo si el problema emocional no es resuelto, la fiebre de la garrapata se lleva al perro. En Panamá se ven muchos casos de fiebre de la garrapata, hasta en la ciudad, hasta en las áreas más urbanizadas. Como una veterinaria me dijo una vez, todavía estamos en pañales con respecto a esa enfermedad. Por tanto, aprovecho para decir que uno debe estar pendiente de que el perrito reciba vitaminas, buena alimentación, mucho amor, seguridad y todo lo que le permita que su estado emocional sea el correcto. Si pasa algo, ni se sientan culpables, simplemente estén pendientes para que ese algo no se desarrolle si es posible. Un examen de sangre es todo lo que se requiere para saber si la fiebre de la garrapata está activada.

En el caso de Lady, el ataque fue masivo. En el caso de Honey y Sandy, el problema en ese entonces era leve, aunque también crónico, o sea previo a que fueran llevadas al albergue. Honey reaccionó muy bien al tratamiento, pero se le repitió porque todavía le faltaba. Sandy, sin embargo, continuó empeorando a pesar de dos tratamientos; sobre todo se le bajaron las plaquetas demasiado.

En estos momentos, y hasta dentro de unos días, Honey y Sandy están en un hogar sustituto lejos de otros perros. Pronto, sin embargo, tienen que regresar al albergue. Hay esperanza de que Sandy reaccione esta vez al tratamiento puesto que se le han cambiado las medicinas, y está en un ambiente aislado de otros perros. Es más, se ve excelentemente bien, y está de lo más juguetona. Pareciera que en efecto, la niña va para adelante. Camina orgullosa al lado de su Honey y juegan como dos bebés.

Pero hay que tener en cuenta que Sandy es una perrita que especialmente necesita su espacio propio y una familia con personas que le demuestren que ella pertenece en sus corazones. Sandy obviamente no desea compartir su espacio con otros múltiples hocicos perrunos, el único otro hocico perruno que para ella es vital por ahora es el de Honey, los otros los encuentra literalmente apestosos. Es más, ella necesita un espacio en el que se sienta totalmente libre de ser ella, y de alguna manera no se logra eso teniéndola con otros perros. Cuando Lady, Sandy y Honey llegaron al albergue, fueron puestas en un espacio amplio y cómodo, cercado, para ellas solas, pero podían ver muchos otros perros, algunos de los cuales las iban a saludar. Eso es un no-no para Sandy, que solo acepta decir hola a otros perros si le pasan al lado mientras ella pasea con su humano. Eso no es un defecto de Sandy, es solo su forma de ser. Su personalidad es amorosa, juguetona, positiva y está dispuesta a demostrarlo al que le demuestre a ella esas mismas características.

Y no hablo mucho de Honey aquí, pero lo hermosa y especial que es se ve en la foto que adjunto. Fue rescatada en el Casco Viejo por una amiga rescatista y le encanta que la lleven de paseo en carro, mirando el paisaje por la ventana. Sabe disfrutar de la vida.

Siempre hay alguien para cada quien, así que estoy segura de que hay una familia que, aunque no lo sabe todavía, está buscando a Sandy y a Honey para hacerlas parte de su vida.

Pasen la voz para encontrar a esa familia. Sandy y Honey se lo agradecerán. Por favor consideren esto un caso urgente que involucra dos corazones inocentes.

Saludos y gracias de antemano.

Mari Pily

domingo, 26 de octubre de 2008

CONEJO LES DA LA BIENVENIDA A SU MUNDO


Jueves 18 de septiembre de 2008



CONEJO LES DA LA BIENVENIDA A SU MUNDO


Es una mañana fría y lluviosa en el Albergue de Arraiján, y todos los perritos y gatitos despiertan con la pereza del amanecer. Sus ojos se abren para recibir el nuevo día, sus cuerpos piden cinco minutos más de reposo para disfrutar de la niebla que los envuelve cual sábana húmeda.



El señor J. ya lleva despierto hace rato, y camina por los alrededores del albergue para verificar que todo el mundo esté bien. La primera en seguir sus pasos es la perrita Conejo, que a pesar de su espalda “deforme”, camina con paso agil, tipo saltito de canguro, para no perderse el quehacer del Sr. J.


Conejo se apoya en las piernas del Sr. J, para descansar un poco. Las lomas del albergue son su felicidad y su ejercicio, y la cansan de poco a poco, así que el descanso le viene bien. El Sr. J. se mueve hacia el espacio donde están los gatos adultos, para verificar que estén bien. Los encuentra a algunos dormidos, a otros somnolientos, todos dichosos de tener un techito que los proteja de la lluvia. Conejo sigue sus pasos y observa también a los gatos. Son hermosos gatos y Conejo los conoce muy bien. Ha compartido el albergue con ellos por tres años y medio así que los considera como parte de su numerosa familia.

Recuerdo cuando nos enteramos de la vida de Conejo por primera vez. Una señora me llamó para decirme que había una perrita cachorra maltratada en una casa vecina. Le habían dañado la espalda a la cachorra al tirarla contra la pared repetidamente. Le dije que nos la llevara. Eso fue hace mucho tiempo, Conejo creció y olvidó su pasado. Vive solo su presente. El recuerdo de su maltrato sólo queda para nosotros que vemos su espalda en forma de S, pero Conejo nunca ha dejado que su espalda le impida vivir a plenitud. No sé si admirarla, o envidiarla sanamente, o ambos. Sí sé que la amamos y que ella lo sabe.

Recientemente Conejo comenzó a adelgazar. Nos alegramos por ella en un principio, porque pensamos que el cambio de comida le estaba sentando bien para su línea. Después de todo, a Conejo no le conviene el sobrepeso. En un momento dado comenzamos a sospechar que tal vez estaba enferma de la fiebre de la garrapata, así que le dimos un tratamiento leve. Se engordó nuevamente, y por ahí está, con su pequeño sobrepeso otra vez. Aun así corre velozmente, sobre todo cuando nos recibe a Sagri y a mí los fines de semana, que llevamos la comida al albergue. La última vez que nos recibió, corría loma abajo con el cachorro Panchito a su lado. Llegaron a la meta empate.

Ese día, nos demoramos en la ciudad porque tuvimos que acompañar al Sr. J. con otra perrita en la veterinaria. El problema de la perrita Sacha era grave, así que nos quedamos varias horas. Cuando salimos nos dirigimos a Arraiján para llevar al Sr. J. y para dejar la comida de los perros y de los gatos. Llegamos ligéramente tarde, casi anocheciendo. Sagri prendió las luces del carro para que los ayudantes pudieran bajar la comida. Les pedí que la dejaran a media loma para avanzar, puesto que ya era tarde y el lugar es bastante desolado. Conejo fue de los primeros perros en bajar, con Panchito, con el empate en la carrera que demuestra su destreza. También bajaron Manchita, Ester (es un machito), Onyx, Ricky y Tigra. El resto del grupo de los perritos que viven afuera de los espacios cercados, se quedó arriba. Yo estaba extrañada que no se hubieran percatado de nuestra presencia. Finalmente la comida estaba fuera del carro, así que procedimos a prepararnos para irnos. El carro no arrancaba; la batería estaba muerta. El Sr. J. consiguió un mecánico eventualmente, quien nos ayudó a arrancar el motor del carro. Ya era tarde y sólo Conejo y Panchito seguían a nuestro alrededor. Me incliné sobre el asiento del carro para escribir una nota en un cuaderno mientras Sagri se disponía a preparar la salida. De pronto escuché gritos y levanté la vista. Un joven le apuntaba a Sagri con un revolver y le pedía el dinero, sino la mataba. En ese momento pensé que estaba viendo algo irreal y por una fracción de segundo hasta pensé en proseguir con la nota. Comencé a decir “Sagri, dale el dinero, dale el dinero” (que era exactamente lo que Sagri estaba tratando de hacer, sin cooperación alguna de la cangurera que no se abría) cuando otro joven ladrón se me acercó a mí revolver en mano y me dijo “¡dame el dinero!”. La verdad es que yo no tenía un centavo conmigo, así que se lo dejé saber. Me exigió que le dijera la verdad. Apuntaba hacia mí con la pistola, por lo que me pareció increíble que pensara que en esa situación yo le mentiría. El ladrón que amenazaba a Sagri no tenía paciencia alguna, por lo que no le dio oportunidad a Sagri de que sacara el dinero. Le arrancó la cangurera y sacó las llaves del auto. Fue desilucionante sentir cómo se apagaba el motor. Uno de los ladrones había revisado los bolsillos del Sr. J. y no encontró nada más que el celular y su documento de identificación. Obviamente al final se percataron de que la cangurera tenía dinero, así que todos salieron corriendo. Eran cuatro ladrones con tres pistolas. Se alejaron cual atletas olímpicos. Eso se llama experiencia en el trabajo. Sagri gritaba que le devolvieran las llaves y logró escuchar que uno de los jóvenes ladrones le gritaba “¡déjale las llaves!” al que le había arrebatado la cangurera. Nos quedamos sin llaves a pesar del esfuerzo del preocupado ladrón. Entre toda esa confusión, yo tenía a Conejo y a Panchito a mis pies. Conejo no se dio por enterada del robo y Panchito tampoco, gracias a Dios. Todo el tiempo se mantuvieron invisibles, callados, cual estatuas, sin moverse de mi lado, lo cual es mucho decir para esos dos trotamundos. Tenemos otros perritos residentes en el albergue que hubieran tratado de ser héroes y lo que menos necesitábamos eran héroes que recordar como amados y admirables seres del pasado. Posteriormente repasamos los hechos y nos asombramos de cuán asombroso había sido que por primera vez en todos esos años, la mayoría del grupo de perritos que nos recibe los sábados, esa noche nunca se dio cuenta de que estábamos ahí. Supongo que sus respectivos ángeles les tapaban los oídos para que no escucharan, y las narices para que no olieran y les susurraban que su tía Sagri y su mamá Mari Pily no iban a llegar ese día, que no las esperaran. Gracias ángeles.

Conejo está acostada cerca del Sr. J. y lo observa con ojos lánguidos. Parece pensar ¿Qué está diciendo mi papá tan exaltado? (hago paréntesis para “jurar” que el Sr. J. y yo somos solo amigos y socios en rescate, a pesar de que tenemos hijos cuadrúpedos en común). El Sr. J. camina de un lado a otro hablando por celular. Es conmigo con quien habla. Está preocupado por un gato de 16 años de una señora amiga. El gato está en muy mal estado y la señora ha decidido ponerlo a dormir. El veterinario no ha podido ayudar a Walter, el gato, y Walter está sufriendo, ya no se puede mover. Jaime quiere seguir intentándolo, y A. dice que Walter está muy mal y que no quiere que siga sufriendo. Walter ha vivido con A. por unos 14 años, así que ella calcula que ya tiene 16 años. Siempre ha sido el gato jefe, hasta hace unos días que enfermó de gravedad. Ahora está flaco y con dolor. A. me llamó antes de que yo hablara con el Sr. J. y le dije que me dejara hacerle EFT por teléfono a Walter. Ya A. sabe lo que es EFT así que me lo permitió. A le puso el teléfono en el oído a Walter, y le dije a Walter que estaba llegando su hora de pasar de esta vida a otra, que había sido un gatito muy bueno y querido, que la gente que lo amaba le agradecía que le hubiera dejado compartir su vida, que ahora él estaba seguro y que tenía muchos ángeles a su alrededor que querían ayudarlo, que dejara ir el dolor, ya no era hora para dolor, sino para felicidad, para despedirse de los que lo aman en este mundo y pronto compartir con la gente que lo esperaba en otro lugar, para estar con él, para disfrutar de la compañía de un gatito tan bueno y hermoso. Seguí hablando con Walter mientras le hacía EFT por teléfono. A. me decía que Walter escuchaba todo, y que por primera vez había levantado su cabecita. Le pedí a A. que le pusiera el teléfono al oído a Walter otra vez, y seguí diciéndole al gatito, que era su decisión, que se podía ir o se podía quedar, que fuera cual fuera su decisión la respetábamos y lo apoyábamos, que lo importante es que su decisión le llenara de tranquilidad, que su mamá iba a estar bien, que lo queríamos, aún yo, que no lo conocía tanto, sabía que él era un gatito bueno. A. me dijo que Walter había sido siempre un gatito libre, y jefe de su grupito de gatos. Le expliqué a A. qué podía decirle a Walter mientras hacía tapping sobre ella misma, que le explicara a Walter que el tapping era para ella y para él, que con eso alinearía su energía, que le dijera que siempre fue un gatito jefe, y que lo hizo muy bien, que lo quería, que dejara ir el dolor, y gozara su momento, que mirara cómo los ángeles lo rodeaban, para apoyar su decisión de quedarse en esta vida o de ir a la otra. Hasta ahora no sé qué habrá sido de Walter, pero A. estaba al borde de las lágrimas y sé que cualquier decisión que haya tomado ha sido la decisión que Walter le hubiera pedido que tomara.

El deseo del Sr. J. de seguir intentándolo también lo entiendo. Nosotros intentamos curar a los animalitos enfermos y nos cuesta dejarlos ir. EFT me ha enseñado a dejar ir a los animales cuando es el momento y a ayudarlos a pasar a la otra vida de una manera tranquila, sin dolor aparente. EFT parece ayudar a eso de una manera que sólo nos puede llevar al agradecimiento. Le dije al Sr. J. que Walter ya estaba muy adolorido y enfermo, yo había oído su maullido antes del EFT y era de dolor. En este caso Walter no hubiera apreciado que alguien lo alejara de quien él considera su mamá humana y lo llevara a un lugar extraño, sobre todo en ese estado, para tratar de salvarle la vida. No hubiera sido efectivo alejar al gato de su familia, sobre todo en ese momento en que lo que más necesitaba es estar rodeado de su familia. El Sr. J. aceptó que eso era así, pero que le costaba mucho dejar que fuera así. Yo lo entiendo, sobre todo cuando uno piensa que hay esperanza, pero con Walter, que ya ha estado en el veterinario y que está viejito, es otro el caso. A menos que mañana me entere que Walter decidió quedarse.

Ya Conejo reposa tranquila bajo el rancho en el albergue, su hogar. Ha sido otro día hermoso para ella, y la noche la acaricia para que se duerma. Hay veces en que pienso en hacerle EFT a Conejo, para ver si mejora su espalda, pero en estos momentos no me siento todavía capacitada para un EFT tan extenso sobre un animalito. Todavía me toca cambiar la energía de miedo, esa que me llena de preocupación cuando pienso que algún animal podría estar en peligro y que no lo voy a poder ayudar. Quiero cambiar esa energía de miedo por una de seguridad; así podré mezclar la energía de seguridad con el amor que siento por los animales, y hacer EFT sin miedo de que el efecto sea negativo. En mi experiencia, cuando uno hace EFT uno debe dejar las emociones negativas por fuera, pero por ahora no puedo hacerlo en lo que respecta a un animal enfermo. Estoy trabajando en mí misma para lograrlo. Como dicen por ahí, “curandero, primero cúrate a ti mismo”. Con la gente no me pasa lo mismo, aunque no he trabajado con enfermedades serias que podrían cobrar una vida. De todas maneras, he trabajado con otros asuntos serios y he tenido experiencias muy positivas, casi milagrosas, en varios casos. Eso me refuerza la idea de que con respecto a los animales, sobre todo los que están en peligro o enfermos, tengo que superar algunos miedos. Conejo de todas maneras está llena de energía positiva. Si algún día le hago EFT será simplemente para que su energía positiva la llene de hocico a cola todo el tiempo y la mantenga fuerte.

Frases que he usado para trabajar con mi energía de miedo:

FRASE PREPARATORIA:

1) Aunque dentro de mí tengo una energía de miedo (no la explico porque sé cuál es en mi caso, que no los pueda ayudar con el EFT o de otra manera y por tanto que algo negativo les pase, acuérdense que me refiero a animalitos que han estado abandonados o maltratados y a muchas veces enfermos que necesitan ayuda para superar ese estado), me acepto total y profundamente.

2) Aunque dentro de mí tengo una energía de miedo, me acepto total y profundamente y la dejo ir con facilidad, o si esa energía no se quiere ir le pido que se transforme en energía de amor y confianza.

3) Aunque dentro de mí tengo una energía de miedo, me acepto total y profundamente y reconozco que esa energía es parte de mi amor por los animales, y que como tal se puede transformar en amor y confianza.

Primera ronda:

En todos los puntos: Esta energía de miedo que tengo dentro de mí, esta energía de miedo que no me deja funcionar, esta energía de miedo que me agobia, esta energía de miedo que no quiero dentro de mí, esta energía de miedo que es más fuerte que yo, esta energía de miedo que no me deja pensar, esta energía de miedo que me limita, esta energía de miedo que me da miedo.

Segunda ronda: Dejo ir esta energía de miedo, la dejo ir con facilidad, y si no se puede ir de mí porque es parte de mi amor por los animales, elijo (Pat Carrington – Elecciones) que se transforme totalmente en energía de amor y de confianza, elijo que sea parte positiva de mi vida y me ayude a caminar mi camino, elijo sentir que me llena de amor y confianza, elijo que se transforme en parte positiva de mí.

Tercera ronda: Elijo trabajar con mi energía de miedo, ya no como energía de miedo sino como energía de amor y confianza, elijo respetar mis sentimientos y retener las lecciones que el miedo me ha querido enseñar, y de ahora en adelante elijo caminar mi camino llena de amor y confianza, sin miedo, llena de amor y confianza, ya no necesito del miedo, puedo caminar con amor y confianza, saber con certeza que lo que yo haga va a ser para beneficio de los animales, el EFT, mis acciones, mi proceder, todo lo que yo haga, no solo algunas cosas, sino todo, elijo hacerlo con amor y confianza y que todo sea resultado de mi amor y confianza, eso es lo que elijo, caminar con amor y confianza, sentir que todo está bien, saber que todo está bien, sentirlo todo bien, saberlo todo bien. Gracias.

Es un EFT tipo conversación, pero funciona. Si alguien lo quiere probar para transformar energía de miedo en algún aspecto de su vida por energía de amor y confianza, espero que le funcione.

Nos despedimos esta noche de Conejo, del Sr. J. y de todos los gatitos y perritos del Albergue de Arraiján. Será hasta la próxima. Que duerman bien.

Deseándoles lo mejor en sus vidas, y que descubran su pasión o la desarrollen con EFT.

Mari Pily
Y Conejo